La inclusión de pasturas megatérmicas permite habilitar lotes muy poco productivos para un desarrollo ganadero con alta oferta forrajera.
La agricultura fue la reina en el Dpto. Río Primero desde la llegada del nuevo milenio. Pero la tradicional rotación con maíz, soja y trigo -e incluso la falta de rotación-, sumado a las precipitaciones por encima de lo normal, comenzaron a degradar los suelos en distintos puntos geográficos de esta zona, que históricamente fue ganadera. Y como el río siempre vuelve a su cauce, la producción de carne está retornando al noreste provincial mediante diferentes planteos mixtos. Oscar Pemán con sede central en Sinsacate, es un semillero que viene siguiendo este proceso con mucha atención, proporcionando recorridas a campo y asesoramiento técnico para el correcto manejo de las pasturas.
“Esta es una zona de transición, tenemos tambos donde se hacen sorgos sileros para picado de planta entera, sorgos forrajeros y alfalfas, y se están abriendo nichos con pasturas megatérmicas con Grama Rhodes, debido al avance de la ganadería. Además de lotes encharcados o con sales, hay suelos arenosos donde se podría incluir Panicum Coloratum”, explica el Ing. Ag. Mariano Bonsignor, asesor técnico comercial en zona centro de la firma Oscar Pemán.
En esta oportunidad, la recorrida a campo tuvo lugar en el establecimiento del productor Rubén Peyronel, ubicado entre Villa Santa Rosa y Col. Las Cuatro Esquinas.
El Ing. Ag. Nicolás Cioffi, titular de Agroveterinaria Enna, distribuidor oficial de Oscar Pemán en Río Primero, fue el encargado de explicar la necesidad planteada por el productor ganadero: “Partimos de una situación problemática, con muchos bajos complicados por la salinidad o por las napas muy cerca, dónde los cultivos anuales son complicados de lograr con un resultado positivo. Peyronel llegó buscando una pastura perenne que le solucione inconvenientes que venía teniendo con la producción y los resultados, ya que estaba haciendo maíz, sin tener una buena performance. Había mucha agua sobre superficie, lo que no era óptimo para el manejo y la cantidad de animales en el lote. Una de las alternativas que propusimos fue la implantación de Grama Rhodes, del cultivar Reclaimer, que permite una buena recuperación del suelo, logrando gran cantidad de materia seca”.
A su turno, el productor Rubén Peyronel dejó su testimonio: “Decidí sembrar Grama, puntualmente la variedad Reclaimer de la firma Oscar Pemán, porque veníamos fracasando con maíz y también con soja. La abundancia de lluvias trajo salinidad, dejamos primero la soja, y luego debimos dejar el maíz. Hasta ahora los resultados son muy buenos, incluso ya largamos animales a pastorear. Solo hice limpieza de lote por recomendación del Ing. Cioffi, y durante la implantación le agregamos yeso agrícola para regular la tarea de siembra, ya que pusimos 7 kg/Ha. de semillas”.
Reclaimer es un cultivar diploide de origen australiano mejorado a partir de la tecnología Finecut, tiene alta tolerancia a salinidad, alta producción forrajera, se implanta en primavera/verano, y produce entre 7 a 10 Tns/MS/Ha./Año.
Cioffi y Bonsignor escoltan al productor Peyronel en un lote con Grama Rhodes ubicado en zona de Col. Las Cuatro Esquinas
“Recibimos muchas consultas de productores ganaderos que tienen problemas puntuales en sus lotes, que antes eran agrícolas pero ahora no son rentables. La recomendación hace hincapié en la pastura, con Grama Rhodes, Gatton Panic, o algún sorgo forrajero, para recuperar ese ambiente, ganando carga y productividad. Lo importante es que el productor se contacte, así hacemos una recorrida a campo para un mejor asesoramiento técnico”, finaliza diciendo el Ing. Cioffi.