Pemán Semillas lanzó Biocout, un bioproducto que pone a disposición de la pastura nutrientes como fósforo, cobre y zinc para asegurar más producción forrajera.
Muchos de los suelos agropecuarios argentinos padecen déficits de fósforo, lo cual es una limitante clave para el rendimientos de los cultivos. Esto, sumando a la carencia de otros nutrientes, hace que la producción de granos y forraje en algunas zonas del país se vea disminuida. Para ambas condiciones, los productores deben incorporar los faltantes por medio de la fertilización.
Rosalba Peman, vicepresidenta y responsable del programa de investigación y desarrollo de Peman Semillas.
Para los productores ganaderos del NEA y el centro del país, donde estas condiciones de suelo son más frecuentes, octubre y noviembre son meses claves ya que, por un lado, empiezan los rebrotes de las pasturas perennes y, por otro se avanza en la implantación de algunas especies forrajeras megatérmicas.
“En el país, hay suelos de muchas regiones que tienen una pobre a mediana fertilidad, sobre todo, de fósforo, cobre y zinc”, advierte Rosalba Peman, vicepresidente y responsable del programa de Investigación y Desarrollo de Peman Semillas, una empresa especialista en forrajeras y en tecnología aplicada a la semilla, de la localidad cordobesa de Sinsacate.
De esta forma, agrega la directiva y técnica, surge el desafío de aumentar la producción forrajera en esas regiones y subregiones, cuya producción está limitada y depende de la fertilización química para lograr una buena implantación y producción forrajera.
Al respecto, para hacer frente a esta condición de carencia, desde Peman Semillas pensaron en el desarrollo de una tecnología biológica aplicada a la semilla que potencie el crecimiento inicial de las pasturas y rápidamente cubra cada metro cuadrado de suelo.
“Para esta nueva campaña forrajera ya tenemos a disposición de los productores ganaderos Biocout, un tratamiento de semilla a partir de un complejo de microorganismos promotores del crecimiento (PGPMs), cuyo objetivo es aumentar la producción forrajera en suelos con una fertilidad baja o media optimizando el uso de los elementos minerales presentes o aportados por la fertilización, siendo además una tecnología amigable con el medio ambiente”, resume la técnica, sobre este segundo producto que lanzan al mercado.
Biocout se trata de un bioproducto que pone a disposición de la pastura nutrientes como fósforo, cobre y zinc en suelos de deficiente fertilidad química.
“Esta novedad está recomendada para pasturas gramíneas de Panicum coloratum cv Nyasi y Brachiaria brizantha, y la leguminosa, Melilotus alba cv Munay. En estos casos, conseguimos en promedio un 50% más de crecimiento inicial de la pastura, respecto a la condición sin tratamiento, lo que permitió poder avanzar con el pastoreo de manera adelantada ”, explica Peman.
Asimismo, la técnica describe más atributos de este tratamiento con promotores del crecimiento.
“Otros de los efectos asociados es el aumento en el número de macollos y la tolerancia a diferentes estreses abióticos, como el hídrico y el salino”, explica. Entre otras de las características que destaca Peman, en este caso asociada a la leguminosa, se encuentra la sinergia de los promotores con los microorganismos fijadores de nitrógeno atmosférico.
“Entre el Rhizobium y el Biocout se produce un efecto sinérgico y potenciador ya que mientras unos fijan el nitrógeno, los otros están proveyendo nutrientes clave para la maquinaria bacteriana de fijación. Es interesantísimo”, destaca.
Tratamiento y dosificación
Peman Semillas piensa en semillas con mucho valor agregado. Por ello, Biocout está pensado como tratamiento profesional que otorgue todos los beneficios de “listo para sembrar”.
Este nuevo producto se suma Ferticout Max, con tecnología de ruptura de dormición, que también incorpora la protección sanitaria de los productos de Syngenta.
“Con nuestras tecnologías buscamos potenciar la sinergia natural que ya existe entre las plantas y los microorganismos”, concluye Peman.
Fuente:
Diario Clarin, 28/09/22.